lunes, 11 de enero de 2016

LOS DISTINTOS TIPOS DE PALLOZAS EN EL MUNICIPIO DE VILLAFRANCA DEL BIERZO


                                                               Paradaseca

No deja de ser curioso que en estos pueblos que se recogen entre montañas vecinas y paisajes comunes, coexistan dos tipos de pallozas diferentes, solo al contemplar sus cubiertas de paja las distinguiremos perfectamente. Paradaseca, fue fue el pueblo de las pallozas durante muchos años, hasta que poco a poco fue cayendo en un abandono y siglos de arquitectura tradicional fueron devorados por el tiempo y el olvido.
Las pallozas tanto de Paradaseca, de Tejeira y de Villar de Acero tenían su cubierta que terminaba en una forma cónica, mientras que en el vecino pueblo de Campo del Agua su cubierta tenía una terminación diferente, como si fuese diseñada a dos aguas, y las cabeceras haciendo una forma de semicírculo.
La construcción de la palloza se realizaba en dos niveles, la parte más alta que servía para la vivienda de las personas y separada por unos tablones de la parte más baja para los animales. Aunque contemplada desde el exterior la palloza quedaba uniforme y se adaptaba a los distintos desniveles del terreno. Los muros se realizaban en piedra y la cubierta con paja de centeno. En la construcción se apoyaban en la estructura interior del muro unos puntales, también llamados pies, normalmente de madera de castaño, quemándose en su parte inferior antes de enterrarse, y así evitar que se pudriese. Sobre los puntales o pies se asentaba "la viga madre", y sobre esta arrancaban "las teixeiras", que se entrecruzaban para sujetar "la cumpia" o "cumbrela", que es la viga superior.
Las pallozas de Paradaseca al terminar el techo en forma de uve invertida tenian dos "cumbrelas", la mayor y la menor. Posteriormente se colocaban "las tercias", y de una tercia a otra van unos palos más pequeños que se denominan "ripias" que estaban atadas a las tercias por "los brincallos". Antes de realizar "el teitado" de la palloza se colocaban unas lajas de piedra sobre los muros de la pared para desviar el agua de lluvia hacia el exterior y así evitar las humedades del interior de la palloza. Y el último paso para rematar la palloza era cuando los teitadores colocaban la paja de centeno atándola a las ripias.

  
                                                          Campo del Agua



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