miércoles, 22 de octubre de 2014

EL VIADUCTO DE VILLAFRANCA DEL BIERZO



EL VIADUCTO DE VILLAFRANCA DEL BIERZO
La revista de Obras Públicas, editada en Madrid el 26 de noviembre de 1908, recoge un artículo sobre el Viaducto de Villafranca del Bierzo, que trascribimos literalmente:
En los días 10 al 14 del pasado mes de octubre se han hecho las pruebas del viaducto de hormigón armado de Villafranca del Bierzo, construido como prolongación del puente sobre el Burbia, en la carretera de Madrid a la Coruña, para sustituir un tramo de travesía de aquella villa verdaderamente difícil y peligroso.
El proyecto, cuyo autor es el distinguido ingeniero, jefe de la provincia, D. Manuel Diz Bercedóniz, ha sido descrito en números anteriores de la revista:
Consta el viaducto de 17 tramos, de 6 metros de luz cada uno, 5 de ellos formando la parte poligonal  para unir por curvas con la carretera y con el puente, apoyados sobre palizadas y dos pilas estribos de 1,50 y 1,65 metros de espesor de mampostería ordinaria, con cadenas de sillería, que dividen toda la obra en tres tramos independientes. La altura de los apoyos varían según la pendiente del 3 por 100 que tiene la obra, desde 5 metros del estribo, lado de la carretera.
Cada tramo está constituido por cinco vigas de hormigón armado de 0,30 metros de ancho por 0,40 metros de altura, distantes 1,50 metros de eje a eje, que se apoyan sobre las palizadas, formadas por cinco pilares de hormigón armado de 0,30, metros por 0,30 metros de sección, insistiendo por medio de basas de 0,50 metros X 0,50 metros y 0,15 metros de espesor sobre una solera general de 0,20 metros, de la misma fábrica que recubre el cimiento.
Los pilares  se amarran a éste, prolongándose 0,40 metros y terminando una segunda basa igual a la superior. Hacia la mitad de su altura van arriostradas por una vigueta horizontal de 0,20 X 0,25, consolidándose la unión con escuadras, como la de los pilares con las vigas del tablero. Un forjado de 0,14 metros de espesor se extiende sobre todas las vigas y se prolonga lateralmente formando andenes volados que en realidad hacen cuerpo con las vigas laterales. La saliente de aquellos es de un metro a partir del eje de éstas, con espesor de 0,20 metros en el arranque y 0,8 metros en el extremo.
Como se ve, se han tomado todas las precauciones, tanto para evitar los efectos de la dilatación longitudinal, como para sujetar bien los pilares al cimiento.
Para el ensanche del puente se colocaron sobre los tímpanos y el trasdós  de los arcos  vigas trasversales de hormigón armado 0,20X 0,25 metros, que fuera de los paramentos aumentan su altura hasta 0,48 metros en forma de ménsulas que vuelan un metro. Sobre ellas y uniéndolas entre si se apoya el forjado de los andenes de 0,7 metros y se completa el sistema y el enlace con dos vigas guarda firme longitudinales que se apoyan sobre las trasversales, formando cuerpo con ellas.
Las pruebas se hicieron cargando cada uno de los tramos con pesos uniformemente repartidos a razón de 400 kilogramos por metro cuadrado, incluso los andenes, y haciendo circular dos carros de dos ruedas y seis toneladas de peso. Las flechas observadas en los flechímetros amplificadores colocados en varias vigas, no causaron descensos superiores a dos décimas de milímetros en la prueba estática y de cuatro décimas en la dinámica.
L a obra se ha construido por la Compañía de  construcciones hidráulicas y civiles que dirige el ingeniero señor Ribera, bajo la inspección del ingeniero afecto a la provincia de León D. Francisco Larrañeta.

A todos los ilustrados compañeros que han intervenido en esta importante obra, les felicitamos por el éxito obtenido. 

Inauguración del viaducto recogido el diario ABC


El año de 1908 aparece reflejado en el puente  señalando la colocación de la barandillas de hierro fundido.



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